COCO
Aplicado directamente al cabello es un excelente emoliente que mantiene la cabellera con un aspecto sano y brillante. El aceite de coco se compone de un ácido graso saturado llamado láurico, que se absorve fácilmente en el interior del cabello. Mezcla 2-3 cucharadas de aceite de coco con 1 cucharada de miel y aplicar en el cabello desde la raíz hasta las puntas. Dejar actuar 30 minutos para penetrar, luego lave con shampoo natural.
JOJOBA
Los ésteres de cera son muy similares al sebo natural producido por nuestra piel y puede ayudar a reparar las células capilares y restaurar el equilibrio del pH. Es rico en vitaminas A, E y D y es adecuado para todo tipo de cabello. Cuando se aplica al cabello, hidrata sin dejar reiduos y proporciona una barrera protectora contra el sol.
YLANG YLANG
Aumenta la producción de sebo en el cuero cabelludo, lo que puede ayudar a acondicionar naturalmente el cabello. Cuando se masajea en el cuero cabelludo, el aceite de Ylang Ylang puede ayudar a estimular el crecimiento del cabello y puede usarse como un tratamiento natural para la alopecia y/o adelgazamiento del cabello. Combine 3 cucharadas de aceite de jojoba con 4 gotas de aceite esencial de Ylang Ylang y masajee el cuero cabelludo. Lavar despues de 30 minutos.
ALMENDRAS
Sus propiedades hidratantes, suavizantes y de rápida penetración, nutren y fortalecen el cabello. El aceite de almendras contiene zinc, que puede ser eficaz para el tratamiento y control de la caída del cabello. Caliente una cucharada de almendra y frote suavemente en el cuero cabelludo la noche previa al lavado.
ARGÁN
Este lujoso aceite contiene vitamina E, ácidos grasos omega 3 y 9, y antioxidantes, todos los cuales son beneficiosos para el cabello seco y dañado. También es rico en fenoles, que benefician los folículos pilosos y el crecimiento del vello. Una gota de aceite de argán se usa comúnmente como un tratamiento acondicionador para el cabello, que puede ayudar a prevenir el frizz, mientras que también trabaja para reparar las puntas abiertas.